Cada dia de nuestra vida supone un aprendizaje aunque no
siempre de manera consciente o intencionada. El aprendizaje nos enseña cada día
a vivir mejor nuestra vida.
Si nos vamos a la profesión docente este aprendizaje
permanente es fundamental ya que
no solo afecta al docente, sino también a los alumnos del
mencionado profesional. Si bien unas líneas antes comentábamos que este
parendizaje es casi inconsciente e inevitable, en el caso de la profesión
docente debe ser totalmente consciente e intencional, es lo que se ha denominado
el reciclaje. Al igual que en muchas otras áreas, la manera de ser y de
impartir su clase de un docente puede quedarse obsoleta, por eso es necesario
el mencionado reciclaje.
Para que se de este aprendizaje es fundamental que el
profesor goce de un insaciable hambre de saber y que sea consciente de la
menera en que revierte este aprendizaje continuo en sus alumnos.
Ejemplo de esto es las muy sonadas “ nuevas
tecnologías” que necesariamente se han tenido que aprender a utilizar por gran
parte o la mayoria del profesorado
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